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¡Aprende a controlar la hipertensión arterial desde ya!

Año
2019
Artículo
Consejos de Salud

Seguro que has oído hablar alguna vez de la tensión arterial alta, de los riesgos que conlleva y de las dietas para controlarla. ¿Pero sabrías decir qué es exactamente?

La tensión arteriales la presión producida por la sangre cuando circula por las arterias. En otras palabras, es la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de los vasos sanguíneos a su paso por las arterias.



Bajo ciertas circunstancias, esta presión puede aumentar o disminuir y esas variaciones suelen tener consecuencias para la salud.

¿Quieres saber qué provoca esas alteraciones y cómo influyen en nuestro día a día? ¿Te gustaría saber cómo mantener a raya la hipertensión arterial? Si no conoces las respuestas a estas preguntas o te interesa saber más, ¡quédate con nosotros y sigue leyendo!

¿De qué depende que la presión arterial sea mayor o menor?

La presión arterial depende fundamentalmente de dos factores: el gasto cardíaco y las resistencias periféricas.

El gasto cardíaco es el volumen o cantidad de sangre que el ventrículo de nuestro corazón expulsa en un minuto. Se calcula multiplicando el volumen sistólico por la frecuencia cardiaca, tal y como se expresa en la siguiente fórmula:


GC (Gasto Cardiaco) = Volumen Sistólico x Frecuencia Cardiaca


El volumen sistólico es la cantidad de sangre que el corazón expulsa durante la contracción cardíaca, también llamada sístole. El volumen sistólico medio está entre los 60 y los 80 milímetros.

Por su parte, la frecuencia cardíaca hace referencia al número de veces que el corazón late en un minuto.

Así pues, una persona con un volumen sistólico de 60ml y una frecuencia cardíaca de 70 latidos por minuto, tendrá un gasto cardíaco de 4200ml. Dicho de otro modo, un individuo con ese gasto cardíaco moviliza un total de 4,2 litros de sangre en un minuto.

Por otro lado, la resistencia periférica es la forma cómo las arterias se resisten al paso de la sangre a través de ellas. Esta dependerá del diámetro o calibre que tenga la arteria en ese momento.

La vasoconstricción, es decir, la disminución del calibre de la arteria, aumenta la resistencia periférica. Del mismo modo, el mantenimiento de la contracción de nuestras arterias por la acción del sistema nervioso simpático también influye en esta resistencia.

Por lo tanto, el aumento del gasto cardíaco y/o las resistencias periféricas está directamente relacionado con un incremento en la tensión arterial, mientras que, si estos parámetros disminuyen, también decrecerá la tensión.

¿Qué puede alterar el gasto cardíaco o las resistencias periféricas?

Algunas actividades y prácticas diarias, los accidentes o el consumo de ciertas sustancias pueden afectar a estos parámetros sin que seamos conscientes de ello.

Modificando el gasto cardíaco

Así, podemos modificar el gasto cardíaco alterando la volemia, es decir, la cantidad de sangre total en nuestros vasos sanguíneos, o modificando la frecuencia cardíaca.

A mayor sangre circulando por los vasos sanguíneos, mayor será el gasto cardíaco. En los adultos varones, la volemia media es de entre 5 y 6 litros, mientras que, en las mujeres, el valor medio se sitúa entre los 4 y los 5 litros.

La volemia puede verse alterada por la pérdida de líquidos por deshidratación, sangrado o el consumo de fármacos diuréticos que aumentan la frecuencia con la que se debe orinar.

Asimismo, la frecuencia cardíaca también puede alterarse, modificando así la tensión arterial.

En realidad, el latido del corazón es un proceso autónomo que se origina en el nodo sinusal, también considerado el marcapasos del corazón. El sistema nervioso simpático es el que regula este proceso, aumentando la frecuencia cardíaca en situaciones límite. Por otro lado, el sistema nervioso parasimpático es el que contrarresta el efecto anterior, disminuyendo la frecuencia cardíaca una vez ha pasado el peligro.

Además, algunos factores internos y externos también influyen de forma directa sobre la frecuencia cardíaca.

Por ejemplo, a medida que aumenta la edad, la frecuencia cardíaca tiende a disminuir. Asimismo, la edadtambién determina la frecuencia máxima a la que se puede llegar sin que nuestra salud se vea afectada, siendo menor a mayor edad. De hecho, si quieres saber tu frecuencia cardíaca máxima, réstale tu edad a 220.

La temperatura corporal tambiéninfluye sobre la frecuencia cardíaca, viéndose alterada en caso de tener fiebre. Durante episodios febriles, la temperatura corporal aumenta y, en consecuencia, también lo hace la frecuencia cardíaca. Del mismo modo, cuando la temperatura ambiente es elevada, también se incrementa el ritmo al que late el corazón.

Otro factor externo que afecta al ritmo cardíaco es la altitud, ya que, a mayor altitud, los niveles de oxígeno son menores, por lo que el corazón debe compensar este déficit bombeando la sangre más rápido de modo que el oxígeno se distribuya por todo el organismo.

De igual forma, cuanta mayor es la superficie corporal, mayor es el consumo de oxígeno, por lo que, a no ser que el corazón esté adaptado, se requerirá una frecuencia cardíaca mayor.

Finalmente, la ansiedad y el estréstambién acelerarán o disminuiránla frecuencia cardiaca.Esto se debe a que, en estas situaciones, nuestro organismo libera adrenalina y noradrenalina para prepararse en caso de huida ante un peligro. Esta respuesta le era muy útil a nuestros antepasados, ya que constantemente debían enfrentarse a todo tipo de situaciones peligrosas. No obstante, en la sociedad moderna ya no existen estos peligros, por lo que, si la segregación de estas hormonas se mantiene en el tiempo, esto puede llegar a ser perjudicial para la salud.

¿Por qué varían las resistencias periféricas?

Como hemos explicado antes, estas resistencias dependen del calibre y la flexibilidad de los vasos.

El calibre de los vasos puede verse afectado por mecanismos que ejerzan un efecto vasoconstrictor o vasodilatador, como es el caso de algunos fármacos, o la temperatura ambiente.

Así, un aumento de la temperatura ambiente provoca que nuestros vasos se dilaten, mientras que la disminución del calor hace que se contraigan. Por este motivo, nuestra tensión suele bajar en verano y subir en invierno.

La flexibilidad de los vasos sanguíneos también afecta a las arterias. A mayor flexibilidad, menor es la resistencia periférica y esto va a influir reduciendo los valores de la presión arterial. La edad, el sedentarismo o la dieta son algunos de los factores que afectan a la flexibilidad de las arterias.

En Clínica Excelan estamos siempre pendientes de tu salud. Si necesitas asistencia médica, no dudes en contactar con nosotros por teléfono, Whatsapp o email.

Si queréis conocer cómo medir correctamente vuestra tensión arterial, cuáles son los valores normales y cómo poner en practica lo que os hemos contado por medio de consejos que podamos llevar a cabo para mantener bajo control nuestra tensión, te esperamos en nuestro próximo post.