Come sano, mantente en forma y prevén la diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas es incapaz de producir suficiente insulina, la hormona responsable de mantener un nivel adecuado de glucosa en sangre. También puede surgir si el mismo páncreas produce insulina de baja calidad o el cuerpo es incapaz de usarla correctamente.

La insulina permite que la glucosa entre en las células, donde es convertida en energía para que los músculos y los tejidos funcionen como deberían. Además, también ayuda a las células a almacenar glucosa hasta que necesiten usarla.

La diabetes es una afección bastante común que afecta a más del 1% de los españoles. Puede parecer una cifra baja, pero la realidad es que se diagnostican más de 1.000 casos nuevos cada día. Es más, los expertos creen que el 6% de los afectados por diabetes ni siquiera lo saben.

En los pacientes afectados por esta enfermedad, la glucosa no se distribuye correctamente entre las células, lo que resulta en un nivel muy alto de glucosa en sangre. Desde luego, esto es extremadamente dañino y puede desencadenar problemas de salud, especialmente los que están relacionados con el corazón, los riñones y las arterias.

Una vez se ha diagnosticado la diabetes, no puede curarse. No obstante, sí que se puede prevenir e incluso tratarse para que no afecte a tu día a día. ¿Cómo? ¡Sigue leyendo!

Distintos tipos de diabetes

“Diabetes” es una palabra genérica que engloba todas las enfermedades causadas por un mal funcionamiento de la insulina en la sangre. Hay varios tipos de diabetes, cada uno de ellos relacionado con distintas causas.

Para empezar, la diabetes de tipo 1 surge cuando las células del páncreas, responsables de la producción de insulina, son destruidas por los anticuerpos. Normalmente, aparece a una edad temprana, aunque también puede manifestarse más adelante, durante la adolescencia y la edad adulta. Todavía no se conocen las causas de la diabetes de tipo 1, pero los estudios apuntan a que está relacionada con una predisposición genética a desarrollar esta enfermedad.

Por su parte, la diabetes de tipo 2 es bastante más común y suele aparecer en los adultos, siendo cada vez más común a medida que la persona se hace mayor. Está causada por la incapacidad de la insulina para desarrollar su cometido de forma satisfactoria. Su causa principal es la obesidad, ya que el tejido adiposo produce algunas sustancias que reducen la sensibilidad de los receptores de insulina.

También existe otro tipo de diabetes que puede surgir durante el embarazo. En este periodo, los niveles de insulina de la mujer crecen, ya que el organismo necesita más energía. Por lo tanto, cuando esta subida no ocurre, suele deberse a la diabetes gestacional. Esta enfermedad no es crónica y suele desaparecer después de dar a luz. Aun así, las mujeres que han pasado por la diabetes gestacional son más propensas a desarrollar diabetes de tipo 2 en el futuro.

A parte de los ya descritos, existen otros tipos de diabetes menos ordinarios que pueden deberse a lesiones en el páncreas, condiciones genéticas o el consumo de ciertas drogas.

¿Se puede prevenir la diabetes?

Dependerá del tipo de diabetes del que estemos hablando. La diabetes de tipo 1 no se puede prevenir, ya que se debe a una disfunción del sistema inmunológico. Sin embargo, la diabetes de tipo 2 está estrechamente relacionada con la obesidad, por lo que sí que la puedes prevenir si mantienes un estilo de vida saludable.

Por lo tanto, una dieta sana y la práctica regular de ejercicio reducirán la probabilidad de sufrir la diabetes de tipo 2 en un 80%. También deberías evitar malos hábitos como fumar, ya que pueden aumentar tu resistencia a la insulina.

Y, especialmente si hay alguien en tu familia con diabetes, deberías visitar a tu doctor cada cierto tiempo para llevar un control de tus niveles de glucosa en sangre y detectar la diabetes antes de que se manifieste.

¿Es posible llevar una vida normal si tienes diabetes?

Por supuesto que es posible. Si sigues las instrucciones de tu médico y eres constante con tu tratamiento, ¡no tendrás que preocuparte de nada!

Si tienes diabetes de tipo 1, el único tratamiento conocido para ti es la frecuente medición de tus niveles de glucosa y las inyecciones de insulina de acuerdo con los resultados.

Por otro lado, las inyecciones de insulina pueden no ser necesarias para tratar la diabetes de tipo 2. Los niveles de glucosa podrían volver a la normalidad con tan solo cambiar tu estilo de vida y empezar a adoptar hábitos saludables. Evitar el sedentarismo y la comida basura y mantenerse en forma es la mejor forma de combatir este tipo de diabetes.

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