Este verano, ¡cuidado con el melanoma!

El verano está a la vuelta de la esquina y, si no has comenzado ya, pronto empezarás a ir a la playa, tomar el sol y realizar todo tipo de actividades en las que estarás expuesto a la luz del sol y los rayos ultravioleta.

Ponerse moreno bajo la cálida luz del sol es muy placentero, pero debes usar siempre la protección solar adecuada, ya que los rayos ultravioleta son una de las principales causas del melanoma.

¿Qué es el melanoma? ¿Por qué es peligroso? ¿Cómo puedes detectarlo antes de que sea demasiado tarde? ¿Se puede prevenir?

En este artículo, os contaremos todo lo que debéis saber sobre el melanoma. Si quieres saber cómo disfrutar plenamente del verano sin tener que preocuparte por los rayos ultravioleta, ¡lee hasta el final!

El melanoma: el más grave de los cánceres de piel

En efecto, el melanoma es un tipo de cáncer de piel que afecta a las células que producen melanina, responsable de la coloración de la piel. Normalmente, se manifiesta como un cambio en un lunar o la formación de una nueva marca pigmentada en la piel.

Aunque acostumbra a aparecer en zonas de la piel que suelen estar expuestas a la luz solar, también puede manifestarse en zonas menos visibles, como la planta de los pies, la palma de las manos, debajo de las uñas, en los genitales, en el tubo digestivo, en los ojos, etc. Sin embargo, la existencia de melanomas en zonas poco visibles es más frecuente en personas de piel oscura.

Como hemos dicho antes, uno de los factores de riesgo más importantes es la exposición a los rayos ultravioleta. Por lo tanto, las personas de piel clara, como tienen menos melanina, están menos protegidas ante este tipo de radiación. Es por eso que son más proclives a quemarse con el sol y terminar sufriendo el melanoma.

Una excesiva exposición a lámparas ultravioleta y camas de bronceado también incrementa la probabilidad de sufrir cáncer de piel. Y, a su vez, vivir cerca del ecuador o a mayor altitud también aumenta el riesgo.

Es más, si un familiar ha sufrido melanoma en el pasado, eres una persona con muchos lunares repartidos por todo el cuerpo o tienes un tipo de lunar inusual, puede que tengas más probabilidades de sufrir melanoma en el futuro.

La detección rápida de los melanomas es esencial para aumentar la probabilidad de curarlo exitosamente y salvar la vida del paciente. En una etapa temprana, antes de que haya comenzado a esparcirse, suele ser suficiente con una simple cirugía que elimine el área dañada.

No obstante, si las células afectadas entran en el flujo sanguíneo, serán necesarias terapias más complejas e invasivas para detener el progreso de la enfermedad. En consecuencia, para evitar que el melanoma ponga en riesgo tu vida, te enseñaremos cómo prevenirlo y detectarlo correctamente.

¿Cómo distinguir un melanoma de un lunar?

Los melanomas suelen manifestarse como un cambio en la pigmentación de la piel. A simple vista, podrían parecerse a lunares comunes, pero, si lo observas más detenidamente, encontrarás varias diferencias.

En primer lugar, mientras que los lunares suelen ser simétricos, los melanomas no lo son. Por lo tanto, para identificar un melanoma, busca lunares con una forma irregular.

Además, la mayoría de los melanomas tienen bordes irregulares. Podrían tener bordes cortados u ondulados, por ejemplo. Esto es importante, ya que los lunares benignos suelen tener bordes regulares a lo largo de su silueta.

El color también es fundamental para detectar los melanomas. La uniformidad en el color negro o marrón es una característica clave de los lunares benignos. Así, si encuentras un lunar con una pigmentación irregular o una coloración que cambia con el tiempo, deberías sospechar.

Adicionalmente, los melanomas suelen ser grandes, mientras que los lunares tienden a no ser mayores de 6mm.

Y, finalmente, normalmente, los lunares son estables y no cambian con el tiempo. En consecuencia, si uno de tus lunares se hace mayor, cambia su forma o color o presenta nuevos síntomas, como picor o sangrado, probablemente estemos hablando de un melanoma.

Con todo, no esperes a que un lunar muestre todas las características mencionadas anteriormente. Algunos melanomas pueden mostrar solamente una o dos de ellas, así que ve a ver al médico tan pronto como encuentres una marca inusual en tu piel.

¿Cómo puedes prevenir el melanoma?

Las quemaduras solares y la larga exposición a los rayos ultravioleta son algunas de las causas principales del cáncer de piel y el melanoma, por lo que reducir la incidencia de la luz del sol sobre tu piel ayudará a disminuir la probabilidad de sufrir esta enfermedad.

Intenta evitar la luz solar durante las horas en que es más intensa, no solo en verano o cuando hace sol, sino todo el año. También deberías usar crema solar cada vez que vayas a salir, sin importar el tiempo que haga.

También ayudará que vistas ropa oscura y ajustada y un sombrero de ala ancha, ya que te protegerán mejor de los rayos ultravioleta. ¡Y no te olvides de llevar unas gafas de sol apropiadas!

Un uso abusivo de camas de bronceado y lámparas ultravioleta también es peligroso. Es por eso que deberías evitar exponerte a ellas.

Y, por supuesto, examina tu piel con regularidad en busca de nuevas marcas o cambios en tus lunares. Revisa todas las áreas visibles y no visibles, como la cara, el cuello, el cuero cabelludo, el tronco, las extremidades, los genitales y los glúteos. No dejes ninguna parte del cuerpo sin examinar.

Si encuentras algo fuera de lugar en tu piel, contacta con Clínica Excelan, el mejor centro médico de cabecera privado en Marbella. Mandaremos un doctor a tu casa y nos aseguraremos de que recibes el trato que te mereces. Estamos siempre pendientes de ti…

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